La mejor época para plantar plantas a raíz desnuda es desde mediados de diciembre hasta finales de marzo. Conviene que sea un mes antes del brote de las hojas. En el caso de plantas en contenedor, se puede instalar desde octubre hasta mediados de abril. Dependiendo de la disponibilidad de agua en el suelo, los pinos y eucaliptos en contenedores se pueden plantar hasta bien entrada la primavera.
En cuanto a las siembras, conviene hacerlas a principios de primavera, idealmente justo antes de que empiecen a germinar y con el pretratamiento físico y/o químico adecuado para que germinen rápidamente y los animales no tengan tiempo de comerse la semilla. El momento dependerá del sitio, el clima y el lugar donde se vaya a hacer la siembra.
A la hora de plantar hay que tener en cuenta que se debe enterrar la planta justo hasta el cuello de la raíz, ya que si se entierra el tallo se provocan podredumbres, aunque a la hora de plantar se aconseja dejar 2 o 3 cm más de tierra que se fundirá al compactar la tierra con la lluvia.
Se pueden consultar los siguientes vídeotutoriales que resumen la técnica de plantación de frondosas:
Videotutorial sobre plantación de frondosas en gallego y en castellano
Es necesario dejar la tierra bien compactada, pisando con firmeza alrededor de la planta. No se pueden dejar huecos de aire alrededor de la raíz por dos motivos: para evitar que la tierra alrededor de la raíz se seque demasiado y para favorecer el flujo y la absorción de agua por capilaridad.[1]La planta debe colocarse en el hoyo o en el surco del subsolado derecha y con las raíces bien estiradas, sin vueltas, es aconsejable que si se utiliza una planta a raíz desnuda se le corten un poco las raíces antes de plantar (repicar ).
Cuando se realiza una plantación forestal es necesario tener claro el objetivo de producción y también la disponibilidad del propietario para realizar las tareas de silvicultura.
Dependiendo de la finalidad de la plantación, la posibilidad de mecanización y el estilo de silvicultura utilizaremos un marco u otro, si se quiere producir castaños para la producción de madera, se debe plantar a un marco de entre 400 y 600 pies por hectárea, mientras que, si el objetivo es la producción de castaña, será necesario plantar de 70 a 100 pies por hectárea, o incluso, dependiendo de la calidad del suelo, 50 o 160 plantas por hectárea.
Si el propietario no tiene interés en invertir en podas anuales, debe intentar plantar en un marco estrecho para impedir la tendencia a la ramificación de la mayoría de las especies forestales. Por otro lado, si prefieres gastar poco en la planta en lugar de invertir más en poda, puedes optar por marcos de plantación más amplios.
Como regla general se podría indicar que cuanto mejor sea la planta, con garantía de procedencia, cuanto más mejorada genéticamente y cuanto mejor sea el sitio donde vamos a plantar, mayor podría ser el espaciamiento, ya que tenemos una cierta garantía de el éxito de la repoblación desde el principio y se ahorraría una importante cantidad de dinero en planta.
También hay que tener en cuenta que cualquiera de los marcos que se elijan tendrá que permitir la mecanización de los trabajos forestales, por lo tanto esto exige dejar un espacio de al menos 3,5 m para que un tractor pueda circular por el medio sin dañar las plantas.
Las densidades de plantación más habituales en Galicia para la producción de madera de frondosas son de 600 a 900 plantas por hectárea. Salvo casos puntuales como el nogal que necesita plantarse a la densidad final (entre 70 y 100 plantas por hectárea) por los problemas sanitarios que provoca la pudrición de los tocones en el suelo y los chopos que habitualmente se plantan a una densidad de 200 a 400 plantas por hectárea para evitar la inclinación de fustes en busca de luz.
El pino del país y el insigne se suelen plantar a marcos de 800 a 1 100 plantas por hectárea y el pino de Oregón a razón de 600-800 plantas por hectárea.
En zonas donde estén presentes ciervos u otros animales que dañan las plantas, será necesario protegerlos con tubos protectores, mallas cinexéticas, pastores eléctricos, etc.
En los primeros años de una repoblación forestal es necesario realizar al menos tres trabajos silvícolas fundamentales:
Las nuevas plantaciones, especialmente las de frondosas, son muy sensibles en sus primeros años a la vegetación de competencia, por lo que es necesario planificar varios desbroces (ya sean manuales o mecanizados) para evitar que la nueva planta tenga competencia por los nutrientes. También se puede ayudar al control por medios químicos con tratamientos fitocidas.
Si los trabajos se realizan de forma mecanizada o manual, hay que tener mucho cuidado de no dañar las plantas. Si se utiliza fitocida hay que tener mucho cuidado de no pulverizar la planta y elegir la época adecuada.
Es habitual que en los tres primeros años haya que reponer plantas que no prosperaron por distintos motivos. A principios de año es necesario hacer una revisión y replantar las plantas muertas.
En el caso de plantaciones de frondosas caducifolias, es necesario iniciar la poda de formación desde el inicio para mantener la guía principal única, recta y vigorosa.
[1] Fenómeno según el cual la superficie de un líquido en contacto con un sólido sube o baja debido a la fuerza resultante de las atracciones entre las moléculas del líquido y las de éste con las del sólido.
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